TESTIMONIOS

TESTIMONIOS

TESTIMONIO

«“Ahora eres madre” Y yo sonrío y digo sí sí mientras pienso yo ya era madre. De una maternidad mucho más dura, pero para mí la única diferencia a nivel de amor es que una la tengo en mis brazos y la otra en el cielo. 

“Eres muy joven, ya tendrás otro”, “Mejor ahora que más adelante”, “Ahora esperáis un par de meses y nada, a por otro”, “La naturaleza es sabia”… Y tantas que he olvidado por el camino. Dichas con la mejor intención y por personas que sin duda nos aprecian. Pero no estamos educados como sociedad para tratar temas delicados. 

Resulta que llevas 37 semanas a tu hija contigo, preparando vuestra vida juntas, dentro y fuera. Pero se muere, sin más (y sin menos). Y desaparece, sin más (y sin menos). Era un bebé totalmente bebé, la tuviste y la cogiste (mucho menos de lo que lo harías si pudieras volver atrás) como se hace con los recién nacidos. 

Yo me sentía como si hubiera tenido un accidente de coche al que tuviera mucho cariño y me dijeran que nada, a ahorrar un poco y podría comprarme otro.

Legalmente no existe y médicamente es un óbito fetal. Ni nombre ni apellidos.

Siempre serás nuestra primera hija Emma, pensaremos y hablaremos de ti hasta el final de nuestras vidas. Y Sofía no ha venido a reemplazarte, ahora somos 4.

Si hablo y comparto el tema no es porque estemos fatal, de hecho estoy muy orgullosa de nuestro proceso de duelo como familia. Hablo y comparto por todas las familias que pasamos por lo mismo y las que por desgracia lo pasarán.»

Ángela