EL DUELO PERINATAL

INTRODUCCIÓN

La muerte de un hijo durante el embarazo, el parto, en el postparto inmediato, o a los pocos días o semanas de nacer es un acontecimiento vital para el que nunca unos padres estan preparado. 

Se trata de una crisis emocional profunda (que puede durar más tiempo de lo que las personas  no afectadas directamente se suelen imaginar) que representa la ruptura del vínculo emocional y afectivo que se ha creado y del futuro proyecto de familia (el hij@ seguramente ya ocupaba un lugar en el deseo y en los planes de futuro, su imagen en las ecografías ya era conocida y existía comunicación con él, quizás por su nombre). 

En este contexto, es lógico que la mente necesite encontrar motivos y explicaciones razonables a lo que ha pasado (¿Qué hemos hecho mal? ¿Por qué nos ha pasado a nosotros?) Es una realidad difícil de asimilar, y más aún si no hay ninguna explicación clara. Es frecuente que en el intento de comprenderlo surja el sentimiento de responsabilidad y se auto-atribuyan culpas , especialmente las madres, por el hecho de haberlo vivido en el propio cuerpo. 

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EL DUELO

El duelo es un proceso fisilógico y adaptativo, esperable y universal que sigue a las pérdidas significativas que vivimos, de entrada no debe pensarse como algo patólogico aunque en este proceso se den unas emociones nunca sentidas ni experimentadas y es probable que algunas de estas emociones, como la tristeza, sean conocidas pero no con la profundidad que aquí aparecen. Ciertas caracteristicas de como se ha producido la muerte pueden ser susceptibles de complicarse o ser un factor de riesgo pero no deberiamos verlo como algo patológico aunque pueda llegar a serlo cuando se niega o se inhibe, quizás no en su totalidad pero si en alguna de sus partes. No tiene un tiempo determinado, si bien es cierto que los dolientes van podiendo hacer cosas conforme su proceso avanza y van trabajando en su proceso de duelo. No podemos predecir cuando concluye, además hay familias que se sienten en total desacuerdo con estas palabras, (avanzar, superar, concluir) pero podriamos afirmar que seria deseable que la persona en algun momento pueda invertir de nuevo en la vida, ilusionandose y viviendo en mayusculas nuevamente sin sentirse mal y pudiendose acercar a la memoria del ser  querido con nostalgia y añoranza pero no con un dolor paralizador como al principio del proceso.  

Las vivencias del duelo de cada madre y padre son muy personales y las circunstancias emocionales y sociales que viven también. Por ello, no existe ninguna forma adecuada o inadecuada de vivir  y transitar el duelo, tampoco hay plazos establecidos para dejar de llorar a un hij@ y dejar de estar triste. El proceso de cada uno es único, intransferible y de una gran variabilidad: cada persona lo afrontará con sus propios recursos, se asienta sobre una personalidad previa y se produce en unas circunstancias determinadas y en un entorno social concreto que condicionan el proceso de duelo posterior. 

Cualquier cosa que digas, hagas, sientas y pienses y te ayude a graduar tu dolor; estará bien.

¿Qué es un duelo desautorizado?

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Los duelos desautorizados no son socialmente reconocidos ni públicamente expresados, y el duelo perinatal es un ejemplo de ello. Las desautorizaciones se dan por varias razones: 

  • La relación no es reconocida socialmente (porque los lazos de vinculación no son valorados como significativos). 
  • La persona que muere tampoco es reconocida porque no ha llegado a estar en la sociedad; en este caso el/la bebé.
  • La sociedad no está preparada para sostener ese sufrimiento y no acepta el duelo, por lo que no se tiene en cuenta a la persona que los sufre durante su proceso de pérdida.
  • Es frecuente que haya también desautorización en cuanto al duelo del padre por interpretar la sociedad que su función es más la de sostener a su pareja dejándole fuera de la posibilidad de expresar su dolor y pena abiertamente.

Es habitual que el entorno procure «dar prisas»  a  los padres que están sufriendo con frases revictimizantes y desvalorizadoras que los hará sentir inadequados, invalidados como padres y nada comprendidos.

Si tienes cerca a una familia en duelo, por favor, no higas o hagas nada que les pueda añadir más dolor. (más información en el apartado Familia y entorno).

REACCIONES Y SENTIMIENTOS HABITUALES

Durante el proceso del duelo es frecuente experimentar sentimientos y emociones muy diversas y con una profundidad antes desconocida. Nombramos aquí algunos de ellos  (aunque no siempre se sienten todos  ni tampoco en el orden en que se exponen aquí)

  • Shock
  • Rabia
  • Culpabilidad
  • Tristeza

A parte de estos sentimientos y emociones, también pueden aparecer sensación de vacío, desconsuelo, irritabilidad, confusión, preocupación por el futuro, no encontrar sentido a la vida… De la misma forma, es normal experimentar sensaciones corporales , cognitivas, comportamentales como:

  •  Dolor de cabeza
  • Estómago vacío
  • Falta de apetito o comer más
  • Sensación de opresión en el pecho
  • Dificultad respiratoria
  • Debilidad muscular
  • Fatiga
  • Pesadillas o sueños recurrentes
  • Insomnio
  • Dificultades de concentración y toma de decisiones
  • Reexperimentación con ideas intrusivas y repetitivas (que aparecen sin poder controlarlo)
  • Fenómenos perceptivos (como oír el llanto o sentir los movimientos del bebé)
  • Necesidad de aislamiento social
  • Evitación de mujeres embarazadas y niños o bebés

A más o menos largo plazo, se pueden experimentar reacciones que representan aspectos naturales del proceso del duelo tras la pérdida. Algunas de ellas son: 

  • Promesa de no olvidar nunca al hij@, reivindicando su existencia (frente a la presión del entorno para que se olvide)
  • Verbalizar el deseo de morir y estar unido en la muerte con el hij@ (pero sin intención de materializarlo)
  • Aferrarse a creencias religiosas, buscando un sentido a la pérdida
  • Cambio de los valores en la vida cotidiana, dando mayor importancia a los pequeños detalles
  • Mayor tolerancia y mejor comprensión del sufrimiento de otros así como una cierta insensibilidad por el dolor del otro.

Son factores de riesgo de complicación en el duelo perinatal: 

  • Bajo nivel económico
  • Bajo nivel académico
  • Personas con pocos recursos internos propios
  • Monomarentalidad
  • No tener red de apoyo (soledad)
  • Rehusar la ayuda

Son factores de protección en el duelo perinatal: 

  • Soporte adecuado del entorno
  • Nivel económico adecuado
  • Nivel académico adecuado 
  • Capacidad de escucha y aceptación de la ayuda
  • Tener tiempo para decidir con información clara
  • Capacidad de adaptación
  • Estar acompañados durante el proceso

DUELO Y PAREJA

Aunque no se puede generalizar sobre el duelo, siendo una cosa tan personal e intransferible, existen diferencias entre el padre y la madre a la hora de vivir la pérdida del hijo, por lo que la relación de pareja frecuentemente experimenta cambios (tanto dificultades como fortalecimientos). 

La comunicación y el respeto entre ambos progenitores serán imprescindibles. A veces, se puede creer que lo mejor que se puede hacer es no hablar más de lo que ha pasado. Pero cuando no existe una comunicación plena, dentro de las posibilidades de cada uno podrían darse dificultades: aunque existan momentos en que cada uno necesite desahogarse con personas ajenas, es fundamental contar con la pareja, manteniendo el hábito de hablar y expresar lo que cada uno siente y necesita.

En el apartado «El padre en duelo» se profundiza en cómo viven y afrontan los padres el duelo y, aunque no se pueda generalizar, es habitual observar las connotaciones que la sociedad atribuye al padre.

Duelo y sexo

El duelo afecta todos los aspectos de la vida, eso también incluye el sexo. Es posible que la pareja se encuentre en momentos aparentemente opuestos; quizás a uno le apetece o necesita hacer el amor y para el otro es algo inconcebible.

Algunas sensaciones que pueden aparecer son: sentir que se está traicionando al bebé, rechazo hacia la pareja (que parece estar triste constantemente), necesidad de promover el contacto sexual como una búsqueda de cercanía e intimidad (hecho que a su vez puede ser interpretado por el otro miembro de la pareja como una muestra de insensibilidad y generar rechazo)…

Todos estos sentimientos son normales y con comunicación y sinceridad se pueden superar.

SABER MÁS

Para saber más sobre este tema se puede descargar el documento con toda la información más detallada a continuación.